Recuerda que...
No siempre que que tengas que decidir algo, vas a tener mucho para pensar.
Pero cuando suficiente tiempo te sea concedido, la idea te va a rondar día y noche; la vas a tener que digerir mucho tiempo y no vas a poder olvidar hasta que hayas dado miles de vueltas en sueños a ella. Pero cuando eso ha sucedido, sabrás decidir sabiamente, de acuerdo a tus necesidades y deseos. Habrá decisiones que serán erróneas en la vista ajena, pues no todos juzgan las mismas opciones. Si quieres decidir bien, tienes que saber aprovechar el tiempo que tienes para ser determinante, sin pensar si te vas a equivocar o no.
Todas tus decisiones, quedarán reflejadas en tu rostro.