Fácilmente pudiste escapar.
Olvidaste tus obligaciones. Son solo tus pensamientos y tu. Hablas con extraños invisibles. Tu alma esta cansada. Lloras, ríes, gritas y te vuelves silencio sin motivo.
No hay mal para tu cura.
Solo tus recuerdos.
Ella no pudo evitar temblar al escuchar su llamado. Lo esperaba ansiosa, pero no esperaba que fuera a ser así de suave la voz del otro dado del teléfono. Callada escuchaba hasta sus silencios. Esperaba poder hablar claramente sin parecer sorprendida. Pero había algo en el timbre de voz que la tranquilizaba. Escuchó tranquila sus respuestas, imaginando cómo sería su cara al gesticularlas. Miraba el espejo mientras seguía la conversación.
En ese preciso momento se dio cuenta de que estaba soñando.
En algún lugar del mundo se encuentra todo el conocimiento. En algún remoto y apartado lugar se esconde, por miedo a que alguien sepa demasiado. Por esa búsqueda infinita, millones de personas han conocido lugares increíbles. Extasiados viajan buscándolo por todos lados. Recorren, indagan, investigan. Absorben, como pueden, pedacitos de sabiduría. En la inmensidad de los ambientes los millones de viajantes lo encuentran sonriente. Está siempre desparramado por todos los paisajes de la Tierra. Son ellos los que lo cuidan, para que no se sienta desprotegido.
Foto: Glaciar Perito Moreno. Tomada por dids
Mi peor enemigo espera en su guarida vestido de blanco.
Carga consigo su arma inmensa y pequeña a la vez. Yo, lo miro y espero. Conozco sus pasos pero aguardo tranquila a que aparezca. Ya he sido presa de su maldad. Sé que cuando viene tengo que luchar en su contra, por mas que no deseo su mal.
Si no fuera por su existencia, no tendría sentido la mía.
¿Tan malo es volver a soñarte?
Es tan malo como no poder verte;
tan malo, como no poder acercarme.
Tengo miedo de no querer dormirme,
por temor de que vuelvas a mi mente.
¡Pensar que ya no puedo ni mirarte,
y ya nada tengo que decirte!
Entradas
