15 de agosto de 2006

Singular existencia

Su razón para seguir adelante en la vida se la cuestionaba continuamente. ¿Porqué se levantaba diariamente? Quizás porque seguía con esas continuas esperanzas de encontrar al día siguiente la vida que deseaba. Luchaba constantemente con encontrar la manera de llegar a demostrar todo el afecto que quería dar y recibir, de poder pedir la cosas que deseaba y rechazar lo que no quería. Pero era la decisión de querer estar solamente unos segundos experimentando un sinfín de sensaciones al ver las fotografías que tanto atesoraba, de saber que eso era sedante y energizante a la vez, que hacía latir su corazón con más fuerza. Las pequeñas cosas que estaban en su entorno eran también un aliciente; una pequeña charla amistosa, una caminata en un día soleado, el canto de un pájaro en la ventana.
El pensar que la vida continuaría aún sin su existencia le erizaba la piel, al final no era indispensable para nadie...aun así quería lograr lo que deseaba antes de que partir... porque aún no se había rendido.

1 comentario:

Fernando dijo...

Excelente post. Simplemente sublime. Sobra decir que me llego.

Aclaración

Suelo inspirarme en imágenes propias y ajenas. Pero muchas de las fotografías que ilustran mis escritos son gracias a los fotógrafos que comparten sus fotos en Flickr. Puedes ver y usar las mías aqui.