Mi voz sin vos
Desperté y se había ido de aquí. Me dejó una nota de despedida en la mesita de luz. Decía en letras casi imperceptibles que su partida dejaria un sabor amargo en la garganta al menos por un tiempo. Me tranquilizaba pensar que regresaría a mí. No imaginé días infelices en su ausencia. Era necesaria de algún modo. Cuando regrese volverá con una sonrisa en los labios y un beso inolvidable.
3 comentarios:
Ya volverás, y con tu regreso ella también vendrá.
Un beso y un abrazo en la distancia!
Claudia, esperando que estés más cerca, a menos km de distancia.
Y los regresos hacen que todo valga la pena.
o la espera ...hace todo más dulce...
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