21 de septiembre de 2007

Desorientada

"–No puedo verte hoy..." dijo.
Y su corazón sintió que no 'quería' verla. Colgó el celular y partió rumbo a la próxima boca de subte. De casualidad no tropezó con la vista tan nublada. Se sentó en un banco a descargar su llanto y repetía mentalmente sus palabras. Malditos pensamientos recurrentes. Ni siquiera el ruido en el andén central podía borrar su voz retumbando en su cabeza. Se sentía despreciada, descartada... deshecha. No sabía que hacer. No esperaba aquélla respuesta. Su estómago reclamaba algo que su cabeza no lograba entender. Se dio cuenta de que la miraban demasiado. Pero no cometería una locura. Dejó pasar algunos trenes, mientras intentaba retomar la calma, al menos para poder caminar sin dejar rastro.

'Siempre el regreso es mas corto' dicen, pero hoy, justo hoy, fue tres veces mas largo que de costumbre.

A veces el mayor viaje es la distancia entre dos personas.

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Aclaración

Suelo inspirarme en imágenes propias y ajenas. Pero muchas de las fotografías que ilustran mis escritos son gracias a los fotógrafos que comparten sus fotos en Flickr. Puedes ver y usar las mías aqui.