Él
Su camino a recorrer era difícil: tenía que proteger aquella pequeña luz a toda costa hasta el final.
En el trascurso del recorrido caminaba inseguro, temeroso de que algo pasare...siempre calculando, siempre pendiente de que la luz no se apague. Pero en numerosas ocasiones se descuidó y su luz se esfumaba. Se maldecía, por no saber protegerla, por no poder cuidarla como era debido.
Y volvía empezar.
La encendía cuidadosamente... caminaba paso a paso. Se había prometido no rendirse. Sería paciente, sería cuidadoso. Cuando nuevamente la flama de su luz resurgía, ésta se apagaba ininterrumpidamente.
El siempre insistía.
Aquella misión era su propósito.
2 comentarios:
HOLA NENA!
¿cómo le haces para escribir estas letras tan hermosas?
"Insistir... no volver la vista atrás"... "avanzar, no parar"... "sin prisa, pero sin pausa"... "adelante... no tengas miedo!" "Con la cabeza en alto, con la mirada en el cielo...", "retroceder nunca, rendirse jamás..."
Todas las frases que me traen a la mente tu relato.
Si buscara, más encontraría, eso seguro.
Me cuesta mucho no pensar este relato desde el punto de vista de la vida propia: la lucha, nunca perder la esperanza, siempre hay una luz al final del camino...
Es un lindo mensaje, para los que tienen que luchar por algo, es una linda forma de mostrar la perseverancia en las personas, y que toda lucha, tarde o temprano tiene sus buenos frutos...
Besos...
Clau
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