Barriendo el alma

Hay momentos de limpieza interna. Es mentalizarse en aquéllo que deseas desechar. Requiere de mucho esfuerzo la decisión para quien es un postergador permanente como yo, pero sé que tiene la mejor ventaja: el de hacer cabida a nuevas y mejores acciones/decisiones/metas.

Para mi, es imprescindible poder quitar las telarañas olvidadas del pasado. Quiero limpiar a fondo, sencillamente para que todo surga con armonía. Quiero abrir espacios para que todo quede en su lugar.

A veces con un simple cambio de look interno, todo en nuestro alrededor luce mejor. Surgen así infinitas formas de expresion espiritual. Nos llenamos de actitudes y pensamientos renovados. Este quehacer nos deja con un positivismo que es necesario para lograr nuestras pequeñas metas personales. La tarea es dura pero quedamos contentos con el resultado. Es una tarea gustosa al final de cuentas. A sabiendas de que en cuando llegue lo que tanto esperamos, nos encuentre luciendo esplendidos, deslumbrantes, sonrientes... o simplemente felices.