11 de mayo de 2007

Obsesión

No encuentro una respuesta. No se si hay una salida, un escape, una solución. No es casual, yo misma lo busco y paso el tiempo enfrentando al azar. Quizás sea ese destino el que me enfrenta a mis caprichos. Te busco en mi, me busco en ti. Estas fatalmente atado a estos locos recuerdos. No te dejo salir de este constante desconcierto. Se perfectamemte que me dueles, apuñalas y lastimas. Y yo callo, lloro, muero un poco. Tu sangras, te lamentas y agonizas por mi culpa. Vuelvo a mi letanía dolorosa. Entretanto, aguardo, desisto, regreso...te encuentro..te evito... te enfrento. Tantas veces perdida sin luz. Ningún réquiem calma. Ahogo estas palabras que jamas escucharas aunque la vida nos reúna. Tu melodía vocal no la volveré a buscar. No esperé despedirme de aquel modo. Formaste un vacío y por eso te traigo de regreso irremediablemente... es una necesidad.

Mi corazón nunca se preparó para un adiós.

3 comentarios:

Miss B. dijo...

decir adiós? no, yo no puedo con ello... las despedidas me matan...

ClaudiaRG dijo...

Hay personas en la vida que seguirán atadas a nuestra existencia porque si. Porque no somos capaces de sacarlas completamente, porque no solo haríamos daño sino porque nos haríamos daño. Que complicado que resulta! saber que te pueden herir y que sin embargo le sigues entregando parte de tu tiempo y de tus pensamientos.
Y parafraseando a Blonche, nadie está preparado para una despedida,y yo digo: por más que te tomes todo tu tiempo! (Del otro lado, pensarán lo mismo???)

Un beso

Clau

Nini dijo...

Las despedidas destruyen un poco no? Es como que nunca nos gusta decir o escuchar un adiós.

Aclaración

Suelo inspirarme en imágenes propias y ajenas. Pero muchas de las fotografías que ilustran mis escritos son gracias a los fotógrafos que comparten sus fotos en Flickr. Puedes ver y usar las mías aqui.